Las causas de la diabetes son mucho más complejas que el consumo excesivo de azúcar.
La diabetes tipo 1 se produce como resultado de una enfermedad autoinmune que destruye las células del páncreas que producen insulina. Esto no está relacionado de ninguna manera con el consumo de dulces.
La diabetes tipo 2 casi siempre tiene una predisposición genética: la persona hereda un gen que puede conducir a esta enfermedad. Por lo general, la acción del gen comienza a manifestarse con el exceso de peso, y no ocurre con un peso normal. Teniendo en cuenta que el aumento de peso suele estar relacionado con el gusto por los dulces y las harinas, esto puede ser indirectamente una causa de diabetes, pero no más que el abuso de alimentos grasos y alcohol, que también contribuyen al aumento de peso. Por lo tanto, es importante no aumentar de peso y consumir dulces en cantidades mínimas.
Para saber si tienes diabetes o predisposición a ella, debes determinar el nivel de glucosa en sangre en ayunas. Un valor que no supere los 5,5 mmol/l se considera normal. Si es mayor, debes consultar a un endocrinólogo.
¿Es cierto que el abuso de dulces lleva al desarrollo de la diabetes?
Varios estudios han demostrado una correlación entre el consumo de grandes cantidades de azúcar y el desarrollo de la diabetes. Sin embargo, no todo es tan simple.
Un estudio realizado por la Universidad de Stanford en 2013 mostró que agregar 150 calorías de azúcar a la dieta diaria aumenta el riesgo de desarrollar diabetes en un 1%. El resultado no cambió incluso con un control total de otros factores relacionados con la diabetes, como la obesidad, la actividad física y la cantidad total de calorías consumidas. El estudio se llevó a cabo en animales de laboratorio, por lo que no es posible trasladar los resultados a los humanos por completo.
Muchos otros estudios han demostrado que las personas que consumen con frecuencia bebidas azucaradas tienen un riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 aproximadamente un 25% más alto.
En un estudio publicado en la revista PLOS ONE, los científicos analizaron registros médicos de más de 170 países y descubrieron que los países con el mayor consumo de azúcar tienen el mayor nivel de diabetes tipo 2, y los países con el menor consumo tienen los niveles más bajos.
Sin embargo, también hay estudios que muestran resultados opuestos. Un metaanálisis de 2017, basado en 15 grandes estudios en los que participaron un total de 251 261 personas, no encontró una influencia significativa del consumo de azúcar en el riesgo de desarrollar diabetes. Por el contrario, los participantes que consumían más azúcar tenían un riesgo de desarrollar diabetes un 9% más bajo que aquellos que consumían menos.
A pesar de que la relación entre el consumo de azúcar y el desarrollo de la diabetes aún no está clara para los científicos, el azúcar en sí mismo no es muy saludable. No solo crea adicción comparable a la de las drogas, sino que también puede causar una serie de enfermedades, desde la obesidad hasta la inflamación intestinal.